El agua es un recurso vital para la vida y es fundamental para mantener una buena salud. Sin embargo, no todas las aguas son iguales y pueden presentar diferentes características que pueden afectar su uso y consumo. Uno de los problemas más comunes del agua es la presencia de sarro, un depósito mineral que se acumula en las tuberías y los electrodomésticos. En este artículo, te contamos lo que tienes que saber sobre el agua con sarro y los ablandadores.
Primero ¿Qué es el sarro?
El sarro es una acumulación de minerales, principalmente calcio y magnesio, que se forman en el agua dura. Cuando el agua se evapora, estos minerales se depositan en las superficies y se acumulan con el tiempo, lo que puede obstruir las tuberías, reducir el flujo de agua y disminuir la eficiencia de los electrodomésticos.
Para entender mejor, el agua dura es aquella que contiene una alta concentración de minerales, lo que provoca la formación de sarro. La dureza del agua se mide en partes por millón (ppm) de carbonato de calcio (CaCO3). Se considera que el agua es dura cuando su dureza es superior a 120 ppm.
Entonces ¿Qué es el agua sin sarro?
Es aquella que no contiene concentraciones de minerales que puedan provocar la formación de sarro, lo que hace que sea más favorable para el hogar y la vida cotidiana, ya que no causa problemas de acumulación de depósitos y no requiere limpieza adicional para eliminar las manchas.
Existen diferentes formas de obtener agua sin sarro, como la destilación, la ósmosis inversa y los ablandadores de agua.
Estos últimos son dispositivos que eliminan los minerales del agua dura, utilizando una resina intercambiadora de iones para eliminar el calcio y el magnesio del agua dura, reemplazandolos por iones de sodio o potasio, beneficiando así a todos en tu hogar.
¿Cómo funcionan los ablandadores de agua?
Los ablandadores de agua funcionan mediante un proceso llamado intercambio iónico. La resina intercambiadora de iones se coloca en un tanque, por el que fluye el agua dura. Contiene iones de sodio o potasio, que reemplazan los iones de calcio y magnesio del agua dura a medida que fluye a través de la resina, para así tener como resultado agua sin sarro y de baja dureza.
Una vez que la resina ha eliminado los minerales del agua, debe ser regenerada para que siga siendo efectiva. La regeneración se realiza mediante la adición de sal al tanque de resina. El agua salada fluye a través de la resina, liberando los iones de calcio y magnesio que se han acumulado en la resina. La sal también recarga la resina con iones de sodio o potasio para que pueda seguir eliminando los minerales del agua.
El proceso de regeneración se puede programar según la dureza del agua y el consumo de agua de la casa. Algunos ablandadores de agua tienen un sistema de regeneración automático que realiza la regeneración en función de la demanda de agua de la casa. Otros modelos tienen un temporizador que se puede programar para que la regeneración se realice en momentos específicos del día o de la semana.
En resumen, con un ablandador de agua, el agua se vuelve más suave y no causa la acumulación de depósitos minerales en las tuberías y los electrodomésticos, por lo que resulta más sana y más amigable para tu hogar.