Al igual que en el embarazo, en el periodo de lactancia es primordial que mantengas una adecuada hidratación. ¿Has notado mayor sensación de sed, sobre todo cuando amamantas a tu bebé? Descubre a qué se debe y cómo poder estar hidratada de forma correcta.
La importancia de la lactancia materna
Una vez que tienes a tu bebé en tus brazos, uno de sus primeros y más íntimos momentos de apego será alimentarlo. La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva, es decir, solo leche materna, hasta los 6 meses, ya que contribuye a su bienestar físico y mental. Luego lo ideal es continuar amamantando, con alimentación complementaria, hasta los 2 años. A continuación, te invitamos a conocer las razones.
¿De qué se compone la lecha materna?
Se estima que el 90% de la leche materna está compuesta por agua y el resto corresponde a todos los nutrientes que el bebé necesita para estar fuerte y saludable. Por esta vía le brindas proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y le traspasas elementos inmunológicos con los que podrá combatir enfermedades.
Por eso es importante que consumas suficiente líquido y lo ideal es que sea agua purificada, ya que así, el componente más abundante de la leche va a estar libre de microorganismos, metales pesados e impurezas. Lo que comes y bebes puede traspasarse a tu bebé por medio de la leche, por eso no se recomienda el consumo de mariscos durante la lactancia, puesto que tienen un alto contenido de mercurio.
Ingesta de líquido para una mujer en periodo de lactancia
En general, para una mujer en periodo de lactancia se recomienda que consumir entre 2,5 a 3 litros de líquidos (unos 700 ml/día de agua sobre la ingesta habitual) para mantener una adecuada hidratación y funcionamiento del organismo. Un purificador de agua para tu hogar te facilitará la tarea.
Si la lactancia se realiza en una época con altas temperaturas, conviene aumentar la ingesta de líquido, para compensar lo que pierdes al sudar. Un jarro purificador de agua Vigahome te permite refrigerarla y consumirla a una temperatura refrescante.
Ten en cuenta que tu cuerpo está adaptado para privilegiar el bienestar de tu hijo, por lo mismo, una deshidratación moderada tomará la reserva de agua que tu cuerpo tiene para otras funciones. Sin embargo, en el caso de una deshidratación grave, puede haber cambios en la composición de la leche e incluso una reducción en la cantidad producida.
Durante la lactancia, ¿Cómo mantener una hidratación adecuada?
Ya que conocer la importancia de beber agua de calidad para una mujer en periodo de lactancia, te daremos algunos tips para que consumas la cantidad necesaria.
- Opta por agua purificada: al no contener cloro tiene mejor olor y sabor, que hace más agradable beberla.
- Ten agua cerca de ti: amamantar puede hacerte sentir sed, aprovecha de usar un jarro purificador de agua Vigahome, que puedes trasladar de habitación, para tenerla siempre disponible.
- Para salir con tu bebé: preocúpate de llevar contigo una botella térmica con agua purificada, ya sea cuando den un paseo, lo lleves a un control, tengas que algún un trámite, etc.
Una buena hidratación te refresca y te brinda energía. Además, si tu bebé está satisfecho y bien alimentado podrá descansar con tranquilidad y tendrás más tiempo para ti.
Obtén agua en su estado más puro
Tener agua purificada en casa te permite preparar mamaderas si tu bebé consume fórmula, contar con un suministro continuo para cocinar, darte una refrescaste ducha y cuidar la delicada piel de tu bebé desde su primer baño. Conoce las soluciones de Vigahome.
