¿Te has preguntado alguna vez qué es la dureza del agua? Es un problema común y se refiere a las altas concentraciones de minerales, específicamente de calcio y magnesio, que pueda haber en determinada cantidad de agua.
Una forma común de calcularla es haciendo una equivalencia de la concentración de sales de calcio y magnesio, para así obtener la cantidad de miligramos por litro (mg/L) de Carbonato Cálcico. Este dato refleja qué tan dura es el agua.
¿Qué origina la dureza del agua?
Las sales de calcio y magnesio concentradas en el agua se deben al proceso de filtrado natural que pasa este líquido antes de ser captado.
A menudo, el agua se obtiene de fuentes subterráneas, pero antes de llegar a este destino, atraviesa formaciones geológicas y capas profundas de la tierra compuestas por acuíferos carbonatados que elevan su dureza.
Sin embargo, ten presente que también puede pasar a través de acuíferos compuestos por silicatos, que permiten que, en vez de dura, sea blanda.
¿Cuándo se considera que el agua es dura? Cuando el agua tiene concentraciones de CaCO3 (Carbonato Cálcico) por encima de los 180 mg/L.
Si esta cantidad supera los 270 mg/L, el agua es catalogada “muy dura”.
¿Qué problemas genera el agua dura?
Hay señales muy claras que evidencian la presencia de agua dura en tu hogar, entre ellas están:
- Mal sabor y olor del agua: en ocasiones tiene sabor amargo o incluso a metal si la concentración de hierro es alta. También puede oler a huevo podrido o a azufre, por el sulfuro de hidrogeno o por la reacción de ciertas bacterias con el magnesio.
- Flujo de agua lento: la dureza del agua forma sarro en las tuberías que va obstruyendo cada vez más el paso del líquido.
- Incrustaciones en electrodomésticos: puedes notar costras de cal en el calentador de agua, la lavadora y otros artefactos que utilicen agua. Afortunadamente, hay alternativas para eliminar el sarro de los electrodomésticos.
- Manchas en la cerámica y porcelana: si observas manchas color marrón rojizo en estas zonas… Tienes problemas de agua dura.
- Menos efectividad de los detergentes: la dureza del agua disminuye la efectividad de los jabones y detergentes, pues hace que generen menos espuma.
¿Cómo sacar la dureza del agua?
La solución para esto es sencilla: utiliza un ablandador de agua. Este dispositivo se encarga de eliminar las sales de magnesio y calcio que contiene el agua y las sustituye por sales de sodio, mediante un proceso de intercambio iónico, con el que logra “ablandar” el agua.
Tal intercambio se obtiene gracias a que el ablandador incorpora una resina especial, que se compone de cloruro de sodio, la cual modifica la cantidad de minerales y regenera el agua haciéndola más pura.
Ahora que ya no tienes dudas sobre cómo sacar la dureza del agua, te invitamos a conocer los equipos que te ofrece Vihagome para que soluciones esta problemática.
Entre estos está el ablandador de agua de 25 litros, ideal para una casa donde viven 5 personas. Este, además de eliminar la dureza del agua, protege las tuberías y electrodomésticos del sarro, evita manchas y aumenta la efectividad del detergente.
Si en tu hogar viven hasta 7 personas, puedes elegir el ablandador de 43 litros, que te brinda los mismos beneficios que el anterior. Para mayor ahorro y mejores beneficios, tienes el pack L y el pack M de Vigahome, que incorporan ablandadores y filtros de ósmosis inversa para que disfrutes siempre de un agua de calidad en casa.